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El rubí es una de las gemas más valiosas y apreciadas en todo el mundo. En este artículo os enseñaremos y analizaremos que es un rubí . Con su brillantez, su intenso color rojo y su dureza, esta piedra preciosa ha sido objeto de fascinación durante siglos. Desde la antigüedad, se ha utilizado en joyería y en la realeza, y hoy en día sigue siendo una de las piedras más populares en el mercado de la joyería de alta gama. En este post, desde la perspectiva de un profesional gemólogo experimentado, exploraremos lo que es un rubí, su historia, sus características y cómo se valora en la actualidad.

La piedra preciosa se menciona en la literatura bíblica como «odem», y fue una de las gemas que adornaba el pectoral del sumo sacerdote de los judíos. En la antigua India, se creía que el rubí tenía propiedades curativas y se utilizaba para tratar enfermedades del corazón y la sangre. También se creía que el rubí tenía un poderoso efecto protector y que podía mantener a su portador a salvo de los peligros y las enfermedades.

Los antiguos romanos también valoraban mucho el rubí. Creían que la piedra tenía la capacidad de traer la felicidad y la paz a su portador, y se la consideraba una piedra de buena fortuna. En la Edad Media, los rubíes se utilizaban a menudo en la corona y la joyería real, y eran símbolo de la riqueza y el poder.

El rubí es una variedad del mineral corindón, y se distingue de otras variedades de corindón por su color rojo intenso. El color se debe a la presencia de cromo en la estructura cristalina del mineral. Los rubíes pueden variar en tono desde un rosa pálido hasta un rojo oscuro, y su brillo es similar al del diamante.

Además de su color, los rubíes se valoran por su dureza y su claridad. La dureza del rubí en la escala de Mohs es de 9, lo que significa que es una de las gemas más duras después del diamante. La claridad del rubí también es importante, ya que las inclusiones o impurezas pueden afectar su apariencia y su valor. Sin embargo, algunas inclusiones pueden ser aceptables siempre y cuando no afecten significativamente la transparencia o el brillo de la piedra.

Los rubíes también pueden tener una propiedad conocida como asterismo, que se produce cuando hay inclusiones de rutilo en la piedra. Esta propiedad hace que la piedra parezca tener una estrella de seis puntas cuando se la mira con luz directa.

La valoración de los rubíes se basa en una combinación de factores, incluyendo su color, claridad, corte y tamaño. El color es el factor más importante en la valoración de los rubíes, y los ejemplares más valiosos son aquellos con un color rojo intenso y saturado conocido como «sangre de paloma».

Los rubíes con tonos rosados o púrpuras, o aquellos con un tono rojo más oscuro, son menos valiosos.

La claridad del rubí también afecta su valor. Los rubíes con inclusiones visibles pueden tener un valor más bajo, mientras que los ejemplares que son transparentes y sin inclusiones son más valiosos. Sin embargo, algunas inclusiones pueden ser aceptables si no afectan significativamente la apariencia o el brillo de la piedra.

El corte del rubí también puede afectar su valor. Los rubíes bien cortados tendrán una forma simétrica, reflejarán la luz de manera uniforme y mostrarán un brillo y una intensidad de color óptimos. Por otro lado, los rubíes mal cortados pueden tener un color apagado, una falta de brillo y una apariencia general menos atractiva.

El tamaño también es un factor importante en la valoración de los rubíes. Los rubíes más grandes son más raros y, por lo tanto, más valiosos que los rubíes más pequeños. Sin embargo, el tamaño por sí solo no es suficiente para determinar el valor de un rubí, ya que el color, la claridad y el corte también juegan un papel importante.

RUBÍ EN OVAL

Los tratamientos de los rubíes son comunes en la industria de la joyería, y pueden incluir calentamiento, llenado de fracturas y recubrimientos de superficie. El calentamiento es el tratamiento más común, y se realiza para mejorar la claridad y el color de la piedra. El calentamiento puede eliminar inclusiones y mejorar la transparencia de la piedra, así como mejorar o intensificar el color rojo.

El llenado de fracturas implica la inserción de una sustancia en las grietas y fracturas de la piedra para mejorar su apariencia. Este tratamiento se realiza a menudo en rubíes de baja calidad y no es aceptable en rubíes de alta calidad.

Los recubrimientos de superficie implican la aplicación de una capa de material en la superficie del rubí para mejorar su apariencia y color. Este tratamiento no es aceptable en la industria de la joyería y debe ser revelado a los compradores.

En general, los tratamientos pueden afectar significativamente el valor de un rubí, y es importante que los compradores estén informados sobre cualquier tratamiento realizado en la piedra antes de realizar una compra.

TRATAMIENTO

Los tratamientos de rubíes son un tema importante en la industria de la joyería y la gemología. En general, existen varios tratamientos que pueden ser aplicados a los rubíes para mejorar su claridad, color y brillo. Los tratamientos más comunes son el calentamiento, el llenado de fracturas y los recubrimientos de superficie. A continuación, describimos en detalle estos tratamientos y sus efectos en los rubíes.

Calentamiento:

El tratamiento de calentamiento es el más común para los rubíes. Consiste en exponer la piedra a altas temperaturas para mejorar su color y claridad. Este proceso puede reducir la cantidad de inclusiones presentes en la piedra, lo que mejora su transparencia. También puede intensificar o mejorar el tono del color rojo del rubí. El calentamiento se realiza en un horno a altas temperaturas de alrededor de 1700 grados Celsius, durante varias horas. Aunque este tratamiento se considera seguro y aceptable en la industria de la joyería, es importante tener en cuenta que puede afectar el valor del rubí.

Llenado de fracturas:

Este tratamiento implica la inserción de una sustancia en las grietas y fracturas de la piedra para mejorar su apariencia. La sustancia utilizada suele ser una resina o vidrio, que rellena las grietas y mejora la claridad de la piedra. Este tratamiento se realiza a menudo en rubíes de baja calidad que tienen muchas inclusiones y fracturas, con el objetivo de hacerlos más atractivos para su uso en joyería. Sin embargo, este tratamiento no es aceptable en rubíes de alta calidad, ya que la resina o el vidrio pueden perder brillo o cambiar de color con el tiempo.

Recubrimientos de superficie:

Este tratamiento implica la aplicación de una capa de material en la superficie del rubí para mejorar su apariencia y color. Este material puede ser una película de polímero, una capa de vidrio o un recubrimiento de óxido de titanio. Este tratamiento se realiza a menudo en rubíes de baja calidad para mejorar su color y brillo y hacerlos más atractivos para su uso en joyería. Sin embargo, este tratamiento no es aceptable en la industria de la joyería de alta calidad, ya que la capa de recubrimiento puede rayarse o pelarse con el tiempo.

Tratamiento de difusión:

Este tratamiento implica la introducción de una sustancia en la superficie de la piedra y su posterior calentamiento para difundir la sustancia en el rubí. La sustancia utilizada puede ser hierro, titanio o berilio. El tratamiento de difusión se realiza a menudo en rubíes de baja calidad para mejorar su color. Sin embargo, este tratamiento no es aceptable en rubíes de alta calidad, ya que puede afectar la claridad y la transparencia de la piedra.

Tratamiento de aceite:

Este tratamiento implica la aplicación de aceite de cedro o resina de pino en la superficie de la piedra para mejorar su claridad y brillo. Este tratamiento se utiliza a menudo en rubíes con muchas inclusiones que pueden afectar la apariencia de la piedra. Sin embargo, este tratamiento no es permanente y puede ser eliminado fácilmente

ELEGIR LA PIEDRA PERFECTA

Puede ser una tarea desafiante, especialmente si no se tiene experiencia en la selección de piedras preciosas. Para elegir el rubí perfecto, es importante considerar varios factores, como el color, la claridad, el corte, el peso en quilates y la procedencia de la piedra. A continuación, explicamos cada uno de estos factores y cómo pueden influir en la elección del rubí perfecto.

Color:
El color es uno de los factores más importantes a considerar al elegir un rubí. Los rubíes de alta calidad deben tener un color rojo intenso y brillante, sin matices marrones o rosados. El color debe ser uniforme en toda la piedra y sin zonas de color más claro o más oscuro. Los rubíes de Myanmar (antigua Birmania) son considerados los más valiosos debido a su color rojo intenso y puro.

Claridad:
La claridad es otro factor importante a considerar al elegir un rubí. Los rubíes de alta calidad deben tener pocos o ningún tipo de inclusión o imperfecciones internas o externas. Los rubíes más claros son más valiosos que aquellos que tienen inclusiones visibles a simple vista. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos rubíes de alta calidad pueden tener inclusiones que no afectan significativamente su belleza y valor.

Corte:
El corte de un rubí se refiere a su forma, proporciones y acabado. Los rubíes de alta calidad deben tener un corte preciso y simétrico, que permita que la luz pase a través de la piedra de manera uniforme, maximizando su brillo y resplandor. El corte también puede afectar el color de la piedra, ya que una mala distribución del color puede disminuir la intensidad del rojo.

Peso en quilates:
El peso en quilates se refiere al tamaño y la masa de la piedra. Los rubíes de alta calidad generalmente tienen un tamaño y peso en quilates grandes, lo que los hace más valiosos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el peso en quilates no es el único factor que influye en el valor de un rubí. La calidad del color, la claridad y el corte son también factores importantes a considerar.

Procedencia:
La procedencia de un rubí también puede influir en su valor. Los rubíes de Birmania (Myanmar) son considerados los más valiosos debido a su color rojo intenso y puro, y a su procedencia histórica de este país. Otros rubíes de alta calidad pueden proceder de Sri Lanka, Tailandia o África. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el lugar de origen no es el único factor que determina la calidad de un rubí.

EXTRACCION DE LOS RUBIS

Los rubíes son piedras preciosas que se encuentran en depósitos geológicos específicos, principalmente en las regiones de Birmania (Myanmar), Tailandia, Sri Lanka, Kenia y Madagascar. La extracción y obtención de rubíes es un proceso complejo y peligroso que requiere una gran habilidad y conocimiento para evitar dañar la piedra y garantizar su autenticidad. A continuación, explicamos los principales métodos utilizados para recolectar y conseguir los rubíes.

Minería a cielo abierto:
Este es el método más común para la extracción de rubíes. Consiste en excavar y eliminar grandes cantidades de tierra y roca que cubren los depósitos de rubíes. La extracción de rubíes a cielo abierto se realiza mediante la utilización de maquinaria pesada, explosivos y técnicas de perforación. Una vez que se extrae el material de la mina, se transporta a una planta de procesamiento donde se separa el rubí de otros minerales y rocas.

Minería subterránea:
Este método se utiliza cuando los depósitos de rubíes se encuentran a una profundidad mayor que la que puede alcanzar la minería a cielo abierto. La minería subterránea implica la excavación de túneles y galerías subterráneas para acceder a los depósitos de rubíes. La extracción de rubíes subterráneos puede ser peligrosa debido a la posibilidad de derrumbes, inundaciones y otros riesgos.

Minería artesanal:
La minería artesanal se utiliza en pequeñas minas donde los depósitos de rubíes son limitados y de difícil acceso. Este método implica la extracción manual de la tierra y la roca que rodean la piedra, utilizando herramientas simples como picos, palas y tamices. La minería artesanal puede ser peligrosa debido a la falta de equipo de seguridad y la exposición a sustancias químicas tóxicas.

Una vez que se extraen los rubíes de la mina, pasan por un proceso de limpieza y clasificación para separar los rubíes de baja calidad de los de alta calidad. Los rubíes se clasifican según su tamaño, forma, peso, claridad y color. Los rubíes de alta calidad se envían a un laboratorio de gemología para su evaluación y certificación, mientras que los de baja calidad se utilizan en la fabricación de productos de joyería más asequibles.

TODOS LOS TIPOS DE CORTE DEL RUBI

Los rubíes son una de las piedras preciosas más populares en la joyería y alta joyería debido a su durabilidad, belleza y rareza. El corte de un rubí se refiere a la forma en que se ha tallado la piedra para resaltar sus características y brillo. A continuación, se describen algunos de los cortes de rubí más comunes en la joyería y alta joyería:

Corte redondo:
El corte redondo es el más común para los rubíes y se utiliza para resaltar la belleza natural de la piedra. Este corte tiene 57 o 58 facetas y se parece a un círculo. El corte redondo es ideal para maximizar la luz que entra y sale de la piedra, lo que resulta en un brillo y un resplandor impresionantes.

Corte ovalado:
El corte ovalado es similar al corte redondo, pero tiene una forma ovalada. Este corte es ideal para hacer que los dedos parezcan más largos y delgados. La mayoría de los rubíes ovalados tienen al menos 56 facetas, lo que hace que la piedra brille intensamente.

Corte en forma de pera:
El corte en forma de pera es una combinación de los cortes redondo y ovalado. Tiene una forma en forma de lágrima, con una punta en un extremo y una forma ovalada en el otro extremo. Este corte es ideal para colgantes y pendientes, ya que es elegante y sofisticado.

Corte esmeralda:
El corte esmeralda es una forma rectangular con esquinas cortadas. Este corte es menos común en los rubíes debido a que es más difícil de tallar que otros cortes. El corte esmeralda se utiliza a menudo para resaltar la claridad y la transparencia de la piedra.

Corte princesa:
El corte princesa es un corte cuadrado o rectangular con una serie de facetas en la parte superior de la piedra. Este corte es ideal para los rubíes más grandes, ya que las facetas aumentan el brillo de la piedra. El corte princesa es muy popular para anillos de compromiso y otras piezas de joyería elegantes.

Corte cabujón:
El corte cabujón es un corte liso y pulido que no tiene facetas. En lugar de esto, la parte superior de la piedra se pule hasta quedar plana y lisa, mientras que la parte inferior se deja con una forma de cúpula. Este corte se utiliza a menudo para resaltar la belleza natural de la piedra y se utiliza comúnmente en anillos de cóctel y joyería vintage.